domingo, 3 de julio de 2016

Después de todo

                Qué más da que la nada fuera nada
                si más nada será, después de todo,
                 después de tanto todo para nada.

                                                                                José Hierro


Porque ya tantas veces triunfó el lodo
sobre la rosa frágil, la mirada
descubre en su indolencia una coartada
cuando vuelve la vista, un acomodo.

Con tal resignación que al decir “todo”
adivina que el eco dice “nada”,
sin ver que lo nombrado, en paz confiada,
con fuerza, ha de existir después de todo.

Quiero salvar la fe en algún recodo
del alma que un día estuvo enamorada,
de que tuvo la nave singladura.

Quizás hay que aferrarse a la ternura
y no aceptar decir de ningún modo:

“Después de todo, todo ha sido nada”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario